La victoria de Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos genera esperanzas en América Latina de que no se repetirá una guerra “horrible” por los suministros médicos como al inicio del brote de COVID-19, una vez que se apruebe el uso de vacunas, dijo a Reuters el ministro de Salud chileno.
Sur Florida / Reuters
Enrique Paris cree que Biden tiene una visión de mayor “diplomacia y entendimiento global” que permitiría a los países presentar un frente más “unido” contra la pandemia, evitando las batallas comerciales de naciones como Estados Unidos para asegurar ventiladores, máscaras y equipo de protección personal vistas a principios de año.
“Había una guerra comercial en la que el que podía pagar más conseguía más y el que podía sustraer o incluso cortar las cadenas de distribución lo hacía”, señaló el funcionario en una entrevista en su oficina del centro de Santiago.
Agregó que Chile tuvo que arrendar o enviar aviones militares para recoger suministros y mantener en secreto los planes de vuelo. “Fue horrible y espero que no vuelva a ocurrir”, comentó.
Paris dijo que a pesar de las “muy buenas noticias” de esta semana sobre la efectividad de la vacuna de Pfizer, América Latina -que entre junio y agosto encabezó las listas mundiales de casos y muertes por COVID- debería prepararse para la segunda ola, como la que actualmente azota a Europa.
“No (debemos) pensar que estamos en una zona de estabilidad”, dijo. “Es verdad que estamos en una endemia pero nosotros tememos una segunda ola (…) no hay que bajar los brazos”, apuntó.
Chile también se ha inscrito para recibir 7,6 millones de dosis a través del esquema de distribución global de vacunas COVAX, codirigido por la alianza de vacunas GAVI y la Organización Mundial de la Salud.
Paris explicó que Chile pagó más para poder elegir las vacunas que recibirá de COVAX, pero que había propuesto y recibido el respaldo en una reunión de ministros de salud de América Latina y el Caribe para presionar para que COVAX fuera más igualitario.
“Solicitamos formalmente (…) de que ojalá haya una cosa más solidaria, que puedan elegir o que todos reciban las vacunas que la OPS estima conveniente para cada país”.
El funcionario dijo que la vacuna de Pfizer es una opción para la campaña de vacunación local, pero que el país había tratado de diversificarse para asegurar un suministro constante.
En medio de las preocupaciones por la cadena de frío necesaria para el prototipo de Pfizer, Paris dijo que el fabricante se comprometió a entregar las dosis cerca de lugares donde serían administradas y podrían almacenarse en cámaras frigoríficas ordinarias hasta por cuatro días.
Sin embargo, los problemas logísticos llevan a Chile a ver la vacuna de Pfizer sólo como una alternativa en el despliegue de inmunización que espera iniciar el primer trimestre del próximo año.
Ese plan apunta a incluir una vacuna de Sinovac cuyo ensayo en Chile ha financiado parcialmente el gobierno a cambio de un descuento “significativo” del eventual producto, dijo Paris.