En medio de la peor crisis sanitaria mundial, las empresas y la tecnología se están enfocando en la lucha para contener el coronavirus volviendo a su actividad con la mayor seguridad. A fin de detectar posibles casos y evitar, al mismo tiempo, toda interacción interpersonal, Incheon International Airport Corp, gestor del Aeropuerto de Seúl Incheon, ha introducido un servicio de prueba de robots y quioscos de control de temperatura corporal sin contacto en las salas de salida de la Terminal 1 y la Terminal 2. El servicio forma parte de su proyecto para crear un aeropuerto libre de riesgos de infección y proteger a los viajeros de la propagación de la COVID-19.
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La corporación instaló tres robots de control de temperatura cerca del mostrador de facturación en la sala de salidas de la Terminal 1 y otro robot cerca del mostrador de facturación de la Terminal 2.
El robot mide la temperatura de los viajeros que se acercan mediante una cámara termográfica y, en caso de hipertermia, automáticamente se lo comunica a la aerolínea correspondiente. También rocía desinfectante de manos sin ningún contacto.
La corporación también instaló un quiosco de control de temperatura con la misma función que el robot, cada uno cerca del mostrador de facturación en las terminales 1 y 2. El quiosco mide la temperatura de los viajeros y emite un sonido de advertencia cuando se detectan altas temperaturas.
La corporación planea introducir adicionalmente, a finales de año, un robot autónomo que puede detectar si los pasajeros usan mascarillas o no.
La compañía espera que el último movimiento pueda acelerar la expansión de los servicios de cuarentena inteligente en el aeropuerto, aunque no ha explicado en qué consistiría.
