Francia advirtió el martes a sus ciudadanos que viven o viajan en varios países de mayoría musulmana que tomen precauciones adicionales de seguridad mientras aumentaba la ira por caricaturas del profeta Mahoma.
Sur Florida / reuters
Arabia Saudita condenó las caricaturas, pero no replicó los llamados de otros estados musulmanes a boicotear los productos franceses u otras medidas.
La disputa tiene sus raíces en un ataque el 16 de octubre en el que un hombre de origen checheno decapitó a Samuel Paty, maestro que había mostrado a alumnos caricaturas del profeta Mahoma en una clase sobre la libertad de expresión. Las caricaturas son consideradas blasfemas por los musulmanes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia emitió el martes consejos de seguridad a los ciudadanos franceses en Indonesia, Bangladés, Irak y Mauritania, advirtiéndoles que tengan cuidado, que se alejen de cualquier protesta por las caricaturas y eviten reuniones públicas.
“Se recomienda ejercer la mayor vigilancia, especialmente durante los viajes, y en lugares frecuentados por turistas o comunidades de extranjeros”, instó, mientras que la embajada francesa en Turquía emitió un consejo similar a sus ciudadanos.
El presidente turco, Tayyip Erdogan, ha sido uno de los críticos más agresivos del gobierno francés y ha encabezado los llamamientos a boicotear los productos galos.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, replicó el martes que Turquía y Pakistán no deberían inmiscuirse en los asuntos internos de Francia.
París ha llamado a su embajador en Ankara, y el Parlamento de Pakistán aprobó el lunes una resolución instando al gobierno a retirar a su enviado de París.
Las imágenes del Profeta fueron publicadas por primera vez hace años por una revista satírica francesa, cuyas oficinas editoriales fueron atacadas en 2015 por hombres armados que mataron a 12 personas.
Desde la decapitación del maestro Paty este mes, las caricaturas se han exhibido en Francia en solidaridad, lo que enfureció a algunos musulmanes.
El presidente Emmanuel Macron, quien se reunió con representantes de la comunidad musulmana de Francia el lunes, se comprometió a luchar contra el “separatismo islamista”, diciendo que amenaza con apoderarse de algunas comunidades musulmanas en Francia.
Arabia Saudita parecía estar tomando una respuesta moderada a la controversia. Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores saudí dijo el martes que el reino condenaba todos los actos de terrorismo, una aparente referencia al asesinato de Paty.
“La libertad de expresión y cultura debe ser un faro de respeto, tolerancia y paz que rechace las prácticas y actos que generan odio, violencia y extremismo y son contrarios a la convivencia”, sostuvo el funcionario en un comunicado.