Como los casos de coronavirus están de nuevo en un repunte en el estado, y en el sur de la Florida, los esfuerzos están en curso para detener la propagación de COVID-19.
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El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Gimenez, dio a los residentes un chequeo de la realidad el lunes.
“La segunda ola es inevitable, tenemos que empezar desde el lugar más bajo posible”, dijo Giménez. “Esperemos que no tengamos que tomar medidas adicionales”.
El condado de Miami-Dade reportó otros 581 casos el lunes, lo que se suma a un número total de poco más de 182,500 personas que han contraído COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
Giménez está en alerta también porque las hospitalizaciones están aumentando constantemente una vez más.
“Teníamos alrededor de 250, ahora estamos cerca de 280, 290”, dijo Giménez.
Gimenez también señaló que las cifras que muestran llamadas de Rescate de Fuego en todo el condado para casos de coronavirus también están en marcha.
El presidente y CEO de Jackson Health Systems, Carlos Migoya, destacó que sus hospitales están listos para un aumento, recordando al público, la lucha contra COVID-19 está lejos de terminar.
“Todos estamos preparados para, Dios no lo quiera, donde llegamos a esa oleada”, dijo Migoya. “Todas nuestras proyecciones son que habrá un aumento o un repunte en los próximos 30 días, con el pico en la última parte de noviembre.
“Las pandemias suelen durar alrededor de 18 meses y si nos fijamos en el pronóstico nacional, y el pronóstico mundial, es que esto será alrededor de principios del verano de 2021.”
Giménez le rogó al público que no se desa vuelta esta vez.
“Tenemos que mantener nuestras máscaras, tenemos que mantener la distancia, tenemos que seguir lavándose las manos”, dijo Giménez.
