Israel y Sudán acordaron el viernes tomar medidas para normalizar sus relaciones en un acuerdo negociado con la ayuda de Estados Unidos, convirtiendo al de Jartum en el tercer Gobierno árabe en dejar de lado las hostilidades con Israel en los últimos dos meses.
Sur Florida/Reuters
El presidente estadounidense Donald Trump, que busca la reelección en los comicios del 3 de noviembre, selló el acuerdo en una llamada telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el primer ministro sudanés Abdalla Hamdok , en la que también participó el jefe del Consejo Soberano de transición sudanés, Abdel Fattah al-Burhan, según informaron fuentes oficiales de EEUU.
La decisión de Trump de esta semana de eliminar a Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo allanó el camino para el acuerdo con Israel, marcando un logro en materia de política exterior para el presidente republicano en su búsqueda de un segundo mandato en una carrera que según las encuestas de opinión lidera su rival, el demócrata Joe Biden.
Netanyahu saludó el acuerdo como una “nueva era” para la región, pero la autoridad palestina, que ve como más de sus correligionarios árabes parecen darle una menor prioridad a su búsqueda de un Estado palestino, lo calificó de una “nueva puñalada por la espalda”.
“Los líderes acordaron la normalización de las relaciones entre Sudán e Israel y poner fin al estado de beligerancia entre sus naciones”, según una declaración conjunta emitida por los tres países, que también prometieron la ayuda de EEUU a Jartum para aliviar su deuda internacional.
Israel y Sudán planean comenzar sus nuevas relaciones estableciendo vínculos económicos y comerciales, con un enfoque inicial en la agricultura, según la declaración conjunta. Un alto cargo de Estados Unidos, hablando bajo condición de permanecer en el anonimato, dijo que cuestiones tales como el establecimiento formal de relaciones diplomáticas se resolverán más adelante.
