Con la contratación de Billy Donovan, los Chicago Bulls esperan dar un paso adelante en la Conferencia Este la próxima temporada. Pero saben que con el nuevo entrenador no será suficiente para conseguirlo y meditan hacer un traspaso múltiple para lograr una estrella que les impulse a hacerlo.
Sur Florida/Marca
Eso es lo que desvela el prestigioso analista Andrew Miller en un artículo en el Pippen Ain’t Easy de Fansided . En el mismo destapa un posible acuerdo que llevaría a la estrella James Harden, ocho veces All Star, de los Rockets a los Bulls a cambio de Zach LaVine, Lauri Markkanen y Otto Porter más varias selecciones del draft de Chicago de los próximos años.
“Si los Rockets quieren cambiar a Harden y conseguir una combinación de piezas que sean valiosas para el futuro y que les brinden esperanzas de ganar de inmediato en la Conferencia Oeste, sería una excelente manera de hacerlo”, asegura. “Este acuerdo comercial es algo de lo que ofrecería a los Rockets. Obtendrían algunas selecciones de draft para acumular capital de draft futuro junto con algunas piezas clave del núcleo joven de los Bulls”.
Los Rockets obtendrían algunas selecciones de draft para acumular capital de futuro junto con algunas piezas clave del núcleo joven de los Bulls”
Andrew Miller (Analista de la NBA)
Lo Bulls ofrecerían su cuarta selección del draft de 2020, junto con un futuro desprotegido primero y un futuro protegido por lotería después. Sería una concesión muy alta además de enviar al escolta Zach LaVine, al ala-pívot Lauri Markkanen y al alero Otto Porter Jr. a Houston.
Tras otro intento fallido de encontrar a Harden un socio adecuado, los Rockets no saben aún qué hacer ahora. Sin respuestas sobre qué hacer con Russell Westbrook, no descartan una reconstrucción completa para poder competir por el anillo.
En el caso de que los Rockets cambien a Harden, su presencia en los Bulls lo cambiaría todo. Es uno de los mejores anotadores que ha tenido la NBA como acreditan sus tres títulos de máximo anotador. Con él ganarían relevancia en el Este y les facilitaría atraer a otras estrellas para jugar junto a él. Además pondría a Chicago, que no ha ganado un campeonato desde 1998, en el mapa de la NBA de nuevo.
