“Yo estoy llegando a EEUU prácticamente sin vida; llevo ocho meses sin atención médica y estoy vivo por la mano de Dios”, fueron las primeras declaraciones del opositor cubano Ramón Arboláez, al arribar este sábado al aeropuerto de Miami.
Sur Florida/Diario Las Américas
Arboláez padece un cáncer agresivo, se encontraba en México a la espera de un visado humanitario y llegó a Miami para someterse a un tratamiento médico que le permita una esperanza de vida.
Según la abogada Laura Jiménez, del bufete del abogado de Inmigración Willy Allen, el disidente cubano sería trasladado al Jackson Memorial Hospital para iniciar su tratamiento.
El activista cubano, de 45 años, llegó en compañía de su esposa Yaneisy Santana y sus dos hijos menores, mientras que la hija mayor de la pareja tuvo que quedarse en México por restricciones migratorias al tratar de ingresar a los Estados Unidos, contó el opositor.
El cofundador del Foro Antitotalitario (FANTU) en Cuba logró cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, en donde permaneció detenido cinco días en compañía de su familia en Yuma, Arizona. Los cuatro salieron en libertad bajo palabra (Parolle), explicó la letrada.
Santana reiteró que su esposo había sido auscultado una sola vez por un oncólogo en México y que nunca tuvo la posibilidad de que le realizaran un tratamiento con quimioterapia debido a que los hospitales en ese país están colapsados por la epidemia del COVID-19.
La esposa del opositor agradeció la oportunidad que se le abre a su esposo para tratar de mejorar sus condiciones de vida, pero clamó por bridarle la posibilidad de venir al país a su hija de 21 años.
“Ella está en peligro en México”, recalcó Santana, como también lo dijo Arboláez en sus primeras declaraciones a la prensa en Miami. “Pido un voto más de confianza para mi familia, hemos sido muy maltratados en Trinidad y Tobago y mi hija está amenazada de muerte porque su padre es un disidente político”, aseguró Arboláez.
La abogada Jiménez explicó que el primer paso en lo que respecta a su trabajo es “cumplir con la orden de supervisión [que implica presentaciones periódicas ante las autoridades de inmigración] y luego vamos a iniciar los trámites para un asilo político”.
El opositor, su esposa e hijos salieron de Cuba rumbo a Trinidad y Tobago en noviembre de 2016 y formaron parte del grupo de cubanos que estuvieron más de un año varados en ese país.
Allí sufrieron “detenciones, maltratos y hambre”, a pesar de ser reconocidos como refugiados por la ACNUR, de acuerdo con el relato del activista.
Más tarde, el grupo de migrantes atravesó Venezuela en enero de 2019 y, en abril del mismo año, lograron cruzar la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá.
La familia de Arboláez llegó a México en agosto de 2019 y en octubre al opositor le fue diagnosticado un cáncer agresivo en la base de la lengua que, acorde con su esposa Yaneisy, ha ido extendiéndose.
