El mes pasado la marcha de la economía de EEUU permitió crear 661,000 nuevos empleos, menos de la mitad que el mes anterior. La tasa de desempleo en agosto queda en el 7.9% frente al 8.2% del mes anterior aunque en el caso de los latinos, la falta de trabajo afecta al 10.3%.
Sur Florida/El Diario
Las constantes vitales del mercado laboral en septiembre reflejan una fuerte desaceleración en la recuperación en un país en el que hace semanas que se han agotado los estímulos fiscales a la economía y el COVID-19, que no ha podido ser controlado, sigue marcando el ritmo del país por la alta incidencia en amplias áreas del país.
La mayor parte de la mejora del empleo ocurrió en los sectores de servicios (los que más han sufrido inicialmente) como restaurantes y bares, en comercio al por menor, los sectores de salud y asistencia social además de servicios a los negocios. En los gobiernos locales, se perdió empleo.
La creación de empleo en septiembre confirma la tendencia a un empeoramiento en la dinámica laboral tras una fuerte recuperación después de que se levantaran las medidas más estrictas para contener el COVID durante el verano. La Oficina de Estadísticas Laborales, BLS, ha revisado ligeramente al alza las cifras de meses anteriores pero la secuencia muestra bien a las claras que poco a poco pierde fuerza.
En julio se crearon 1,76 millones de empleos y en agosto 1,49 millones.
La participación en el mercado laboral, esto es las personas que trabajan y las que buscan activamente empleo, se ha rebajado un 0.3% para quedar en 61,4%. Esta medida es clave porque es la base para calcular la tasa de desempleo. En febrero, antes de que el COVID-19 golpeara la economía, este porcentaje era 56.6%.