La anunciada reapertura de las escuelas en Miami-Dade podría ser la mejor unidad de medida para saber cuán mejor estamos que ayer. Y eso es precisamente lo que confirma la tasa de positividad de coronavirus, con menos de 5% en los últimos 14 días.
Sur Florida / Diario Las Américas
“Ha costado trabajo, sacrificios y pérdidas económicas. Ha sido muy difícil hacerle comprender a la gente el peligro del coronavirus y la necesidad de usar mascarilla”, señaló el doctor Javier Santos, especialista en enfermedades respiratorias.
Como autoridad independiente, la Junta Escolar dictaminó que esperaría por la merma del índice de contagio, a menos de 10% como indica el Centro Nacional de Enfermedades Contagiosas (CDC) y con tendencia al 5% durante 14 días.
Hoy Miami-Dade denota una tasa inferior al 5%, cuando hace apenas dos meses llegó a reportar más de 25%.
De 3.200 y tantos contagios en Miami-Dade, que se reportaron a diario hace un par de meses, hoy la cifra se muestra más o menos estable en torno a 390 contagios por día.
Por otra parte, las hospitalizaciones en Miami-Dade han disminuido de 1.900 a unas 350 admisiones, incluyendo quienes se debaten entre la vida y la muerte en la Unidades de Cuidado Intensivo, según el reporte diario condal.
No obstante, las muertes continúan preocupando en Miami-Dade. Las cifras bajan y suben y muchos lo atribuyen al retraso de informes, 20, 30, 40 fallecimientos por día son muchos cuando apenas hay unos 350 pacientes hspitalizados.
Ignorancia
Llámele desconfianza, anarquía o ignorancia. Hay voces que hablan de teorías conspirativas, de supuestos derechos ciudadanos que confunden o de la omnipotente presencia del gobierno que quiere controlarlo todo.
“Decir que el coronavirus es una farsa y que no hay contagios ni muertos es ignorancia”, aseguró el médico especialista.
Y quien se niegue a usar mascarilla “recuerde que usted tiene derecho a morirse si quiere, pero no a matar a los demás”, reflexionó.
“No hay gobierno que se le ocurra echar abajo la economía. No entiendo que alguien diga que pedir usar mascarilla es querer controlar”, subrayó.
Cautela
Mientras unos abogan por más tiempo para proteger la salud pública y otros exigen una reapertura total, que relance la golpeada economía, no hay duda de que el Gobierno condal ha sido más cauteloso esta vez.
“Lo hemos hecho mucho mejor. No reabrimos antes de tiempo, como hicimos en mayo. Aquello fue un grave error que costó más de 11.000 vidas en Florida y más de 2.500 en Miami-Dade”, expuso el médico especialista.
En efecto, el 15 de mayo, cuando se anunciaba la desescalada del confinamiento y la reapertura de restaurantes, Florida reportaba 1.917 fallecimientos y ahora denota más de 13.800 decesos.
Por otra parte, Miami-Dade anunciaba en mayo 548 muertes y actualmente contabiliza unos 3.200 decesos.
Y como parte de la cautela se impone mantener medidas: persiste la obligación de cubrirse nariz y boca con mascarilla u otro tejido u objeto, si no sería multado 100 dólares por infracción o 500 si se trata de un negocio que no cumple.
También persiste la obligación de mantener la distancia física entre personas: seis pies o dos metros.
A esto sumamos otras medidas higiénicas en restaurantes y cafeterías, que muchos cumplen y otros no: desde distancia de seis pies entre mesas y gel desinfectante disponible a la entrada del local y en cada mesa hasta mantener abiertas puertas y ventanas del salón para permitir la corriente de aire natural.
“Ya no sé qué decir. Solo sé que apenas recibo algún cliente.”, señaló Jean-Baptiste Guilpain, propietario de Plate, un pequeño restaurante muy acogedor, que está localizado en Coral Way y la avenida 21.
Y a esto, el especialista en infecciones añadió: “Sabemos que es muy incómodo vivir con limitaciones. Sobre todo aquí, que estamos acostumbrados a vivir sin restricciones. Pero hay que comprender que, mientras no tengamos una vacuna verdadera, tendremos que acatar las medidas por el bien de todos”.
