Reducción del desempleo favorece pronósticos alentadores en EEUU. A pesar de que las cifras de desempleo en EEUU y Florida distan de los niveles prepandemia, el actual 8,4% significa una avance inesperado en medio de una recesión económica que pudiera extenderse más de lo pronosticado por analistas.
Sur Florida / Diario Las Américas
El último informe publicado por el Departamento de Trabajo mostró que el desempleo volvió a una tasa de un dígito después de cuatro meses por encima del 10%.
En Florida, uno de los estados más afectados por la crisis sanitaria, el desempleo despunta como un tema crucial, sobre todo en el mayor condado (Miami-Dade) donde la reapertura económica fue detenida por nuevas medidas de restricción que afectaron fundamentalmente al sector hotelero y gastronómico, después de un repunte de contagios de COVID-19.
Decenas de restaurantes en Miami-Dade clausuraron sus puertas definitivamente ante la crisis; dos cierres consecutivos de casi el 80% de las operaciones ordenado por las autoridades, los condenaron al suicidio. Muchos optaron por no solicitar ayudas, otros lo hicieron y nunca les llegó o recibieron solo un por ciento de lo que esperaban y hubo algunos a los que la falta de información los dejó fuera de tiempo para la aplicación.
Unas señal de aliento
Pero cuando todo parece negativo, cierta luz de optimismo está llegando antes de lo previsto. Expertos no vaticinaron que la tasa de desempleo nacional bajara en agosto del 10%, cifra tope en la gran recesión del 2008.
Respaldadas por la confianza de los inversionistas y un incremento sustancial de las compras por internet, las grandes empresas minoristas y de tecnología en el país han mantenido la economía en la línea de meta de la recuperación, junto a las vitales ayudas federales a pequeños y medianos negocios y a grandes compañías como las aerolíneas.
Bajo la aprobación de ambas Cámaras Legislativas, el Departamento del Tesoro ha destinado más de un billón de dólares al rescate de decenas de miles de negocios en EEUU, de los 3 billones que desembolsó la Casa Blanca en total para evitar una crisis mayor por el impacto de la pandemia. Aun así, a seis meses de la catástrofe que provocó el virus, alrededor de 11 millones de estadounidenses reciben beneficios por desempleo, según el Departamento de Trabajo.
Entre abril y mayo, la tasa subió hasta el 14,7% cuando el PIB registró una histórica contracción de 31,7% sobre igual mes del 2019, como indican las cifras oficiales.
Cuando muchos analistas pronosticaron que ese nivel se mantendría, incluso escalaría, sucedió lo contrario. La tasa de desempleo comenzó a caer paulatinamente, pero todavía lejos de los niveles prepandemia de apenas 3,5% en febrero, una cota sin precedentes en décadas.
Las cifras en Florida
Para una percepción más exacta, la Florida registraba en diciembre del 2019 un envidiable 2,9% y entre enero y febrero se mantuvo por debajo del 3%.
Amazon y Walmart han liderado las contrataciones en los meses de crisis sanitaria. Amazon creó entre abril y mayo más de 175.000 puestos de trabajo y anunció sumar otros 30.000 en los próximos meses, mientras que Walmart durante la pandemia abrió 150.000 posiciones temporales y de esa cifra, más de la mitad se convirtieron en fijas. Solo en la Florida dio trabajo a unas 10.000 personas entre abril y junio.
Los distribuidores UPS, Fedex y el correo postal también abrieron miles de puestos de trabajo en pleno auge del COVID-19 y ayudaron a suplantar el déficit de empleos en otros sectores muy golpeados durante meses y varias semanas de confinamiento casi general en el país y el cierre de empresas. UPS acaba de informar que ofrecerá 100.000 plazas durante la época navideña.
En estos momentos, los restaurantes que pudieron volver a abrir -tras una orden del alcalde Carlos Giménez- operan al 50% de su capacidad sin ofrecer ganancias y con propinas al mínimo, lo que redondea el bajísimo salario básico que perciben los empleados de la hostelería en el sur de Florida.
Nuevas ayudas
El gobernador del estado, Ron DeSantis, anunció que se encuentra todo listo para entregar 900 dólares adicionales (correspondientes a tres semanas de agosto) a las personas que se encontraban sin trabajo en ese mes, tras la autorización del presidente Donald Trump para utilizar fondos de la agencia federal FEMA para ayuda por desempleo.
La reapertura parcial en muchos estados ayudó, pero la pandemia sigue sin controlarse en varias zonas del país y el daño provocado por esta crisis también dejará secuelas por un largo período, con decenas de miles de pequeñas, medianas y grandes empresas en quiebra o que necesitan reestructurarse. Otros grandes consorcios como Boeing, aerolíneas y compañías de cruceros planean despidos masivos, de no recibir asistencia financiera adicional de Washington.
La Casa Blanca firmó acuerdos con las aerolíneas para evitar grandes despidos hasta octubre. El presidente Trump pudiera ofrecer nuevos incentivos en más préstamos federales para intentar que American, United, Delta, SouthWest y otras no ejecuten sus planes de cesantías.
La industria de cruceros, otro sector entre los más afectados por la pandemia, contrata a miles de personas en el sur de Florida cada año en temporadas regulares y altas, y también pudiera beneficiarse de medidas similares, algo que alentaría una pronta recuperación financiera y de empleos.