22 de noviembre de 2024 1:56 PM

Kanye West ha gastado una fortuna en servicios religiosos

El rapero Kanye West no solo ha protagonizado numerosas polémicas en los últimos tiempos a través de su cuenta de Twitter, una herramienta que, por ejemplo, le sirvió para anunciar a bombo y platillo su decisión de disputar a Donald Trump la presidencia de Estados Unidos o para airear las profundas desavenencias que mantenía con su esposa Kim Kardashian y su familia política: todo ello mientras trataba de promocionar su nuevo disco ‘Donda With Child’, el cual no ha llegado a publicarse aún.

surflorida/diariony

A lo largo de los últimos doce meses, el intérprete también se ha dedicado en cuerpo y alma -al menos antes de que se declarara la pandemia del coronavirus- a su autoimpuesta misión de difundir la palabra de Dios, o su versión de ella, por medio de espectaculares sermones dominicales llenos de música y palabras grandilocuentes. De hecho, en su última entrevista, el artista ha querido reivindicar abiertamente este aspecto concreto de su labor profesional y espiritual, del que asegura que le ha llevado a invertir más de 50 millones de dólares.

“Cada dólar que he ingresado de [su popular línea de zapatillas deportivas] Yeezy lo he reinvertido en mis servicios dominicales. Todos y cada uno de mis dólares. Solo el año pasado me gasté 50 millones de dólares, si incluyes las óperas, los vuelos, el personal y el material. A Jamaica fueron 120 personas. Las Yeezys, esas se venden solas, entonces en vez de pagar por anuncios, lo invertía todo en la iglesia. He invertido en gospel”, ha explicado en conversación con el presentador Nick Cannon, exmarido de Mariah Carey.

Más allá del relativo rechazo que haya podido generar, entre ciertos sectores de la opinión pública, su particular enfoque de lo que debe suponer un encuentro pastoral, el astro del hip hop está convencido de que su fe y la forma en que la manifiesta no le hará perder fans y, sobre todo, esa imagen que entre ellos tiene de artista “cool”, rompedor y visionario.

“No creo que vaya a pasar, porque, y no te voy a mentir, me gusta ser ‘cool’. No me he metido precisamente en esta profesión para acabar no siendo ‘cool’”, ha subrayado en el popular podcast de Cannon. “Dios me ha puesto de rodillas en múltiples ocasiones. Creo que la primera de ellas fue cuando estuve en el hospital en 2016, fue ahí cuando empecé a leer la Biblia. Creo que Dios nos llama a todos y nos usa de diferentes formas”, ha reconocido sobre su mediático ingreso hospitalario de hace cuatro años, motivado por una “emergencia psiquiátrica” vinculada a su bipolaridad.

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