Universal Orlando continúa recuperándose de las pérdidas que tuvo durante de los meses en que el brote de coronavirus convirtió sus parques temáticos en pueblos fantasmas. Aunque ya abrió sus puertas, la cantidad de personas que visitan sus atracciones y hoteles no es la misma. Este marte anunciaron más despidos en cinco de sus hoteles.
Sur Florida/Orlando Sentinel
En total, 1,291 empleados de Royal Pacific Resort, Sapphire Falls Resort, Aventura y dos de los nuevos hoteles Endless Summer de Universal están bajo licencias sin paga (furloughs) indefinidamente o fueron despedidos permanentemente, según los avisos presentados al estado. También se despidió a unos 176 empleados que trabajaban en una instalación de apoyo para los hoteles.
La semana pasada, Universal dijo que 839 personas en tres de sus otros hoteles, Hard Rock, Loews Portofino Bay y Cabana Bay Beach Resort, también habían sido temporalmente suspendidos o despedidos.
En cartas al estado, Shawn German, director regional de recursos humanos de Loews Hotels & Co., dijo que la compañía había creído inicialmente que la pandemia de COVID-19 y los cierres posteriores serían temporales. Dijo que la compañía incluso había comenzado a retirar a algunos empleados licenciados “en anticipación de regresar a niveles más normales de negocios, ya que creíamos que la pandemia había comenzado a disminuir”.
Pero, obviamente, ese no fue el caso. En julio, cuando el estado retiró las restricciones para reducir la propagación del virus y alentó a las empresas a reabrir, Florida registró la mayor cantidad de casos nuevos en un solo día, 15,300, que cualquier otro estado desde que comenzó la pandemia.
“Desafortunadamente, en las últimas semanas la COVID-19 se ha generalizado cada vez más y a un ritmo cada vez mayor en los Estados Unidos, y en Florida en particular”, escribió German, y agregó que las órdenes gubernamentales de algunos estados que requieren que los floridanos estén en cuarentena durante dos semanas también ha afectado el negocio.
Eso ha llevado a un “cambio repentino, dramático e inesperado en las reservas que ahora deja en claro que la demanda de viajes, eventos y servicios de hospitalidad tardará mucho más en reanudarse de lo que se había anticipado”, dijo.
Ahora, sin embargo, los funcionarios de salud del condado de Orange dijeron que están viendo una “desaceleración clara y sostenida” de las infecciones. Y durante las últimas seis semanas, el condado ha mantenido una tasa de positividad diaria de menos del 10%, un indicador clave de cuánto se está propagando el virus. Hasta el lunes, 11,187 floridanos habían muerto a causa del virus y 623,471 lo habían contraído.
Los despidos son el último golpe para los trabajadores en la región de Orlando, donde el desempleo ha superado a otras partes de Florida que dependen menos del turismo. En julio, la tasa de desempleo estaba en 15.3%, en comparación con la tasa estatal de 11.3%. En su peor momento en mayo, la tasa de desempleo en Orlando fue del 22.6%.
Las consecuencias económicas han sido especialmente duras para la industria del turismo, la columna vertebral de la economía de Florida Central que atrae a 75 millones de visitantes a la región cada año.
Según cifras del Departamento de Oportunidades Económicas de Florida (DEO, siglas en inglés), los reclamos de desempleo de los empleados que trabajan en las industrias de servicios de alimentos y hoteles representan alrededor del 13% de todos los reclamos en todo el estado y en el Condado de Orange. Pero podría haber incluso más, ya que la mayor parte de los residentes desempleados no especificó en qué industria habían trabajado anteriormente.
Desde que se apoderó de la pandemia, se cancelaron 58 eventos que estaban programados en el centro de convenciones del Condado de Orange, generalmente un imán para los turistas, y se pospusieron 30, lo que representa un impacto económico de $1.5 mil millones en el área. A nivel nacional, la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamiento informa que aproximadamente la mitad de las habitaciones de hotel están vacías en este momento y cuatro de cada 10 empleados del hotel no están trabajando.
Universal, que en julio reveló que los ingresos habían caído un 94% mientras sus parques temáticos estaban cerrados, hasta ahora ha cerrado cuatro de sus hoteles, incluidos Sapphire Falls, Aventura, Portofino Bay y Endless Summer Dockside Inn.
Jennifer Hodges, portavoz de Loews Hotels & Co., dijo que Hard Rock, Royal Pacific Resort, Cabana Bay Beach Resort y Universal’s Endless Summer Resort Surfside Inn permanecerán abiertos.
“Desafortunadamente, la pandemia global que rodea al COVID-19 ha obligado a Loews Hotels & Co a tomar algunas decisiones difíciles en lo que respecta a nuestra fuerza laboral”, dijo Hodges. “Los miembros del equipo son la columna vertebral de nuestra empresa y tenga la seguridad de que estas medidas no se tomaron a la ligera.
La compañía también ha despedido a un número no revelado de trabajadores en sus parques temáticos, que operan a una capacidad mucho menor y, por primera vez en muchos años, no albergarán sus Halloween Horror Nights anuales.
En abril, la compañía anunció que detendría la construcción de su nuevo parque, Univeral’s Epic Universe, que se construirá en 750 acres cerca del centro de convenciones. El alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, dijo que le dijeron que la apertura de 2023 se retrasaría al menos un año.
