Tras dos meses adicionales de estrictas medidas sanitarias, Miami-Dade vuelve a ver la luz al final del túnel, y esperamos no volver a desaprovecharla con más errores.
Sur Florida/Diario Las Américas
Miami-Dade reporta tasa de pruebas y positivos de los últimos 14 días por debajo de 10% en varios meses. Una buena noticia que no tuvimos cuando convocamos la reapertura en mayo y que ahora debemos cuidar para no tener que volver a reportar 22%, e incluso 28% antes, cuando se incluían los casos reincidentes.
De hecho, la tasa recomendada por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) para establecer la llamada “nueva normalidad” es menos de 10% con tendencia al 5% por 14 días.
Todo parecía indicar que el alcalde condal, Carlos Giménez, no quería apresurar la reapertura de restaurantes y otros locales comerciales, cuando anunció que, a pesar de la merma de nuevos casos y hospitalizaciones “aún no hemos llegado al punto ideal”.
Pero en menos de 24 horas avisó que permitiría el servicio de restaurantes en sus salones regulares, donde antes afirmó circulaba el virus por tratarse de un lugar cerrado.
Cumplimiento
Mientras tanto, el alcalde Giménez insiste, sobre todo a través de la red social Twitter, en cumplir las normas: usar mascarillas, lavarse las manos a menudo, mantener la distancia física y evitar conglomeraciones.
Incluso llama a familias a cuidar a los más vulnerables: “Muchos en nuestro condado viven en hogares multigeneracionales, lo que significa que viven con mamá, papá, abuela y abuelo. Y cuando alguien sale y regresa a casa, el hogar deja de ser un lugar seguro para los mayores. ¡Usa mascarilla y mantente alejado de quienes tienen un alto riesgo en tu casa, protégelos!”.
Giménez recuerda que el uso de mascarilla en lugares públicos sigue siendo obligatorio, es penado con 100 dólares si no cumple, y recalca: “Recuerde que el toque de queda”, que procura evitar fiestas y conglomeración de personas, “permanece vigente en el condado Miami-Dade, de 10 p.m. hasta las 6 a.m. Solo los trabajadores esenciales están exentos”.
Antecedentes
Cuando la reapertura fue convocada el 18 de mayo, Miami-Dade reportaba unos 500 nuevos casos diario. De hecho, el condado acumulaba 15.658 contagios y 540 fallecimientos entonces.
El coste es alto. Hoy Miami-Dade suma más de 155.000 contagios y 2.350 decesos, unos 139.000 casos y 1.800 decesos más que hace tres meses.
“No es fácil lidiar con el coronavirus y mantener la economía al mismo tiempo”, reconoció el doctor Javier Santos, especialista en enfermedades respiratorias.
“Hay muchas presiones. De un lado están los médicos que piden cautela y del otro están los dueños de negocios, los trabajadores, inclusive el gobernador (Ron DeSantis) y sabe Dios quién más, que exigen reapertura”, comentó el especialista.
En efecto, miles de miamenses siguen sin trabajar y hacen frente a los gastos diarios con lo poco que reciben por desempleo.
Otros tantos acuden a buscar alimentos gratuitos o viven bajo la amenaza de tener que pagar las deudas acumuladas de alquiler o hipotecas.
Miles, tan vez más de un millón de miamenses, apenas salen de sus casas por temor a ser contagiados. Otros tantos siguen trabajando desde sus hogares, gracias a las bondades de Internet y el interés de empleadores por evitar la enfermedad.
“Aunque dictemos un manual de conducta, habrá mucha gente que no cumpla las normas y contagie a otras que tal vez sí las cumple”, argumentó.
“Si no atacamos el contagio primero, como debe ser, no podremos controlarlo mientras no tengamos una vacuna, y cada dos meses tendremos que volver a imponer medidas, cerrar negocios y mandar a la gente al desempleo”, detalló.