Las compañías de energía continuaron el viernes sus esfuerzos para restaurar las operaciones en las plataformas marítimas y refinerías en la costa estadounidense del golfo de México, que estuvieron cerradas por el huracán Laura, luego de que los mercados petroleros ignoraron en gran medida su impacto.
Sur Florida/Reuters
Unas 300 instalaciones de producción en alta mar y media docena de refinerías paralizaron sus operaciones antes de que el huracán de categoría 4 azotara la costa de Luisiana con vientos de 240 kilómetros por hora.
Citgo Petroleum [PDVSAC.UL] dijo que su planta de 418.000 barriles por día en Lake Charles, Luisiana, sufrió daños por el viento que tardarán días en evaluar, lo que impedirá una inmediata reanudación de las operaciones.
Fuentes familiarizadas con las operaciones en la refinería de Lake Charles dijeron que el huracán causó grandes daños que podrían tardar entre cuatro y seis semanas en ser reparados.
Motiva Enterprises MOTIV.UL, operador de la refinería más grande de Estados Unidos, y Valero Energy Corp (VLO.N) reiniciaron los trabajos en sus refinerías de Port Arthur, Texas.
Los futuros del crudo West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) CLc1 perdieron 7 centavos a 42,97 dólares el barril, una baja de 3 centavos y un ligero aumento desde los 42,34 dólares de hace una semana.
Los futuros de la gasolina en Estados Unidos RBc1 subieron alrededor de 3 centavos, un 2% más que hace una semana.