Boxeador cubano mereció más suerte que un empate en Kissimmee. Mancha. Esa fue la mejor palabra que encontró Jorge Romero para describir su empate mayoritario contra Daniel Lozano en Boxeo Telemundo. Frustrado y dolido, el boxeador cubano entiende que debió ganar el combate y continuar camino hacia su victoria número 20.
Sur Florida / El Nuevo Herald
Ahora, después de que dos jueces entregaran boletas de 76-76 y un tercero de 77-75, Romero contemplará su record de una manera diferente, aún sin la sombra de un fracaso, pero despajado de esa matiz blanco y limpio de quien no ha tenido un tropiezo.
Este de viernes, sin duda, es su primero.
“Realmente, creo que hice lo necesario para ganar’‘, expresó Romero (17-0-1, 12 KO). “Creo que hice más, busqué más y fui más certero en mis golpes. Estas son cosas que duelen, porque merecí mejor suerte, pero así es el boxeo. Hay que seguir adelante y pasar la página’‘.
Aunque no se puede hablar de robo descarado, no cabe duda de que Romero debió ganar la mayoría de los asaltos y este reportero de El Nuevo Herald de manera extra oficial le otorgó seis rounds al antillano y dos al guerrero de Bowling Green, Florida.
Se puede argumentar que Romero no empezó del todo caliente el combate y que pudo haber apretado el paso y el ritmo en ocasiones, pero en el cuarto asalto conectó buenas combinaciones y con lo justo fue sacando ventaja en el resto del pleito, algo que no se reflejó en quienes otorgaron el veredicto.
Encima del cuadrilátero de Kissimmee se vio el mejor trabajo del habanero, pero también la garra de un hombre con más trayectoria, acostumbrado a ver rivales de toda laya y estrato, de forma y talento. Quizá las nueve derrotas en su hoja de servicios indicaban un desnivel enorme, pero a Lozano se le vio el colmillo y el aguante.
Romero lo sabe mejor que nadie, porque además de boxeador es un excelente comentarista de DAZN, en este deporte no se puede dejar todo en manos de los jueces. Te pueden romper el corazón y el record en un abrir y cerrar de ojos. Al menos no hubo que lamentar un resultado adverso.
Pero lo sucedido queda como advertencia Romero ha vivido meses complicados por la incidencia del coronavirus en sus entrenamientos, por el cambio de esquinas. Todo eso deja huella. Nada ha pasado y ha pasado de todo. Sigue en cero su casilla de derrotas, aunque este tropiezo habrá de ponerlo en alerta.
A pesar de todo, Romero debió ganar esta noche. Eso que “el llama mancha hoy en el futuro puede ser una suerte de medalla. El dolor de este empate debe servirle de punta de lanza para alcanzar un nivel superior contra los Lozanos (15-9-1, 11 KO) de este mundo y los otros que vengan.
Ese es el único modo.
