El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, dijo el sábado que quería hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtiendo que las protestas callejeras no eran sólo una amenaza para Bielorrusia.
Sur Florida/Reuters
La semana pasada, tras la victoria de Lukashenko en las elecciones presidenciales, se produjeron disturbios masivos, con decenas de miles de personas saliendo a la calle acusándolo de amañar la votación.
“Hay una necesidad de contactar con Putin y que pueda hablar con él ahora, porque esto ya no es una amenaza solo para Bielorrusia”, dijo Lukashenko, según la agencia de noticias estatal Belta.
“Defender hoy a Bielorrusia significa ni más ni menos que defender todo nuestro espacio, el estado de la unión, y es un ejemplo para los demás … La mayoría de los que deambulan por las calles no entienden esto”.