Se espera que la tormenta tropical Josephine se forme este jueves. Una “luchadora” Depresión Tropical Once aún no se había convertido en la Tormenta Tropical Josephine para el miércoles por la noche, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Sur Florida / SunSentinel
Se espera que la depresión se fortalezca hasta convertirse en tormenta tropical, y probablemente lo haga el jueves, dijo el centro de huracanes en un aviso público emitido a las 5 a.m. del jueves.
El aviso describió la depresión, que se había formado el martes, como “luchando” mientras se dirige hacia el oeste en el Océano Atlántico a una velocidad de unas 15 mph. El jueves por la mañana estaba a 1.075 millas al este-sureste de las islas que separan el Mar Caribe del Atlántico.
Los vientos sostenidos más fuertes de la depresión eran de unos 35 mph.
“Se pronostica un fortalecimiento gradual durante los próximos días, y se espera que la depresión se convierta en una tormenta tropical el jueves”, dijo el aviso del centro de huracanes.
Pero no se espera que la tormenta sea duradera. Después de fortalecerse en los próximos dos días, la tormenta probablemente se topará con una cizalla de viento que debilitará la tormenta.
“Después de ese tiempo, se prevé que el ciclón se enfrente a una cizalladura moderada a fuerte en el suroeste, asociada a una depresión profunda que se extiende sobre el Atlántico suroccidental”, señaló una discusión sobre el pronóstico emitida a las 11 p.m. del miércoles. “Este cambio en el patrón del viento superior debería inducir un debilitamiento constante”.
El pronóstico de la tormenta mostró que no se esperaba que representara una amenaza para Florida o los Estados Unidos.
Si Josephine se forma, sería la primera tormenta con nombre en el Atlántico este mes, y la décima tormenta con nombre de la temporada atlántica de 2020. Según el último aviso, no se prevé actualmente que alcance la fuerza de un huracán.
En julio, hubo cinco tormentas tropicales: Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna e Isias. Otras tormentas con nombre este año han sido Arthur, Bertha, Cristóbal y Dolly. La tormenta tropical Arturo se formó a mediados de mayo, siendo éste el sexto año consecutivo en que se formó una tormenta con nombre antes del inicio oficial de la temporada de huracanes el 1 de junio.
Prácticamente todas las estimaciones para esta temporada de huracanes predicen un número de tormentas superior a la media, debido a las temperaturas inusualmente cálidas del océano y a los factores climáticos mundiales que probablemente reduzcan los vientos de gran altitud que pueden impedir la formación de huracanes.
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Los expertos en huracanes de la Universidad Estatal de Colorado dijeron en su último pronóstico para la temporada 2020, publicado la semana pasada, que esperan 24 tormentas con nombre, 12 huracanes y cinco huracanes importantes este año. Eso es más que su pronóstico del 8 de julio, en el que predijeron 19 o 20 tormentas con nombre.
Si esta última predicción es correcta, la temporada de huracanes del Atlántico del 2020 será la segunda más concurrida de la que se tenga constancia, sólo por detrás de 2005, año en el que se produjeron 28 tormentas en total, incluyendo Katrina y Wilma.
Mientras tanto, las condiciones sobre el Atlántico que han mantenido a raya las tormentas están a punto de expirar. El polvo transportado a través del océano desde África está desapareciendo, las temperaturas del mar se están calentando cada vez más y las cizallas de los vientos que matan las tormentas están desapareciendo, cambios que se están combinando para despejar el camino para que las tormentas se formen y se fortalezcan.
