Los actores podrán ir a las salas bajo un estricto protocolo; el público podrá seguir las obras por streaming.
Sur Florida / Pagina12
En medio de lo que parece ser una nueva distopía, cada nueva excepción al aislamiento social, preventivo y obligatorio rememora la vieja normalidad. Hoy la excepción le tocó al teatro.
Finalmente, uno de los sectores más castigados por la pandemia tiene luz verde para volver sin público presente. Así lo anunció el Gobierno nacional por medio de la Decisión Administrativa 1436/2020, publicada en el Boletín Oficial. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dispuso que en la Ciudad de Buenos Aires podrán retomarse las actividades teatrales sin público.
Bajo un estricto protocolo, los actores podrán ir a las salas y las obras se podrán transmitir vía streaming. El público desde sus casas podrá ver teatro a partir de la nueva normalidad que se impone. La norma establece que “se deberá garantizar la organización de turnos, si correspondiere, y los modos de trabajo y de traslado que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de contagio”.
También se indica que “los o las titulares o responsables de los lugares donde se efectúen las tareas autorizadas deberán garantizar las condiciones de higiene, seguridad y traslado establecidas por la jurisdicción para preservar la salud de las trabajadoras y de los trabajadores”.
Ahora, será el Gobierno porteño quien deberá disponer las reglamentaciones necesarias para el desarrollo de las actividades, “pudiendo implementarlas gradualmente, suspenderlas o reanudarlas, en virtud de las recomendaciones de la autoridad sanitaria jurisdiccional y conforme a la situación epidemiológica y sanitaria”.
El anuncio tiene lugar en un contexto en el que hace tan sólo unos días, actrices y actores hicieron pública una carta abierta manifestando la preocupación por la situación que el sector está atravesando. En este contexto, la medida es un paliativo, pero no cura. Que el teatro vuelve es una forma de decir. Vuelven sus trabajadores en medio de un panorama gris. Todavía falta el público y, aun así, la nueva medida habilita a soñar con una lenta y gradual vuelta al teatro.