Agentes de fronteras británicos llevaron a tierra a migrantes en el puerto de Dover el lunes después de recogerlos de un bote inflable mientras cruzaban el Canal de la Mancha, el último de una ola de travesías que está causando tensiones políticas con Francia.
Sur Florida / Reuters
Aprovechando el calor y la calma del mar, más de 500 migrantes han llegado a Inglaterra desde el jueves, muchos en botes inflables sobrecargados.
Un fotógrafo de Reuters en Dover vio llegar un barco de la Fuerza Fronteriza con un grupo de migrantes con chalecos salvavidas. Un bote inflable azul fue remolcado por otra embarcación.
“Lo que está sucediendo es la actividad de bandas crueles y criminales que están arriesgando las vidas de estas personas, llevándolas a través del Canal… en embarcaciones potencialmente no aptas para la navegación”, dijo el primer ministro Boris Johnson a las televisiones.
“Queremos acabar con eso, trabajando con los franceses”.
El Ministerio del Interior ha dicho que devolverá a Francia el mayor número posible de migrantes. El ministro de Inmigración Chris Philp se reunirá con su homólogo francés en París esta semana.
Francia dice que ya ha desplegado recursos adicionales y que muchas embarcaciones están siendo interceptadas antes de cruzar el Canal.
Stephen Hale, director ejecutivo de la ONG Refugee Action, dijo que las cifras de migrantes que cruzan el mar hacia Reino Unido -alrededor de 4.000 en lo que va de año- son mínimas en el contexto de lo que describió como una crisis mundial de refugiados.
“Esto es grave para las personas afectadas, pero es un movimiento modesto según los estándares internacionales y desde luego algo que Reino Unido puede afrontar”, dijo a Reuters, contrastando la situación con la del Líbano, que tiene un millón de refugiados sirios.
Francia recibió 138.000 solicitudes de asilo el año pasado, más del triple de las 44.200 que recibió Reino Unido, según Eurostat.
Muchos de los migrantes que tratan de llegar a suelo británico provienen de Afganistán, Irak, Siria y países de África, huyendo de la pobreza, la persecución o la guerra. Algunos tienen posibilidades de que se les conceda asilo, mientras que a otros, considerados migrantes económicos ilegales, probablemente no se les permita permanecer en Reino Unido.