Collin Morikawa no pudo evitar sonreír, y no solo porque el brillante Trofeo Wanamaker que ganó en Harding Park estaba colocado en un estrado junto a él.
Sur Florida/Click Orlando
Hace poco más de 14 meses, Morikawa pasó por la graduación después de su carrera All-American, en el campo de golf y en el salón de clases, al otro lado del Puente de la Bahía y camino arriba en Cal-Berkeley. Desde entonces, ha jugado 28 torneos en todo el mundo y ya tiene tres victorias en el PGA Tour, una de ellas un gran campeonato. En los últimos 50 años, solo otros cuatro jugadores ganaron su primer major antes de los 23 años o menos: Jordan Spieth, Rory McIlroy, Tiger Woods y Seve Ballesteros.
Ya es el número 5 del mundo. Eso solo lo coloca entre la élite, excepto que Morikawa no necesitaba ganar el Campeonato de la PGA para sentirse así. “Cuando me desperté hoy, pensé, ‘Esto está destinado a ser’. Aquí es donde me siento muy cómodo”, dijo Morikawa. “Aquí es donde quiero estar, y no me asusta. Creo que si tuviera miedo, los últimos hoyos habrían sido un poco diferentes. Pero quieres estar en esta posición “. Harding Park no era un lugar para mansos.
Es raro el domingo en un major con tantas posibilidades al principio, en la curva y en la recta final. El drama fue implacable. Nueve jugadores en un momento dado podrían reclamar una parte del liderazgo. Estaba Dustin Johnson, quien comenzó con una ventaja de un solo golpe. El poder de Tony Finau, Bryson DeChambeau y Cameron Champ estaba en plena exhibición. Jason Day trajo la experiencia de ganar majors y ser el No. 1 del mundo. Morikawa abrazó el momento y entregó el disparo característico que le permitió ganar un thriller.
De hecho, hubo dos momentos. Después de atrapar un buen quiebre, incluso los campeones mayores más probados los necesitan, con un golpe de salida desde un árbol y en juego el 14, estuvo corto en el green y contribuyó para que el birdie tomara la delantera. Dos hoyos más tarde, Paul Casey lo empató con un ingenioso up-and-down para birdie en el 16, donde los tees se adelantaron a 294 yardas para atraer a los jugadores hacia el green. Morikawa recordó el hoyo 14 en Muirfield Village durante el Workday Charity Open, donde sin miedo atropelló al conductor en una situación similar (gran problema a la izquierda, agua a la derecha) y lo perforó a 12 pies.
Su tiro fue el momento característico de este mayor, un piloto que rebotó justo a la derecha y entró en el green y rodó hasta 7 pies por debajo de la copa. Hizo el putt de águila y estaba en camino de una victoria de dos tiros con un 64 bajo par, igualando la ronda final más baja de un campeón de la PGA. No hubo espectadores debido a la pandemia de COVID-19. Casey debe haberse sentido como uno. Todavía estaba en el tee del 17 cuando miró hacia atrás y vio el tiro de Morikawa. “No puedes hacer nada más que inclinarte a eso”, dijo Casey. “Collin ha asumido ese desafío y lo ha logrado. Eso es lo que hacen los campeones “.
Ganó en Muirfield Village el mes pasado no por esa jugada audaz en el hoyo 14, sino después de que Justin Thomas hizo un putt para birdie de 50 pies en el playoff. Morikawa respondió con un birdie de 25 pies y ganó dos hoyos después. Se siente cómodo en las situaciones más incómodas. Fue Thomas quien le dio a Morikawa más confianza de la que necesitaba. Se reunieron para cenar en el Abierto de Canadá el verano pasado, el primer comienzo de Morikawa desde que se graduó de Cal. Thomas le dijo que era lo suficientemente bueno, que lo lograría.
Thomas lo sabía por experiencia. Pasó un año en las ligas menores antes de obtener su tarjeta del PGA Tour, pasó por un año de aprendizaje sin ganar y ahora tiene 13 victorias, un major y dos veces ha sido No. 1 en el mundo. Morikawa no esperó tanto. Ganó el Campeonato Barracuda para ganar una tarjeta del PGA Tour. Ganó contra un campo fuerte para la validación. Ahora es un gran campeón. Cada año surgen estrellas jóvenes y era fácil pasar por alto a Morikawa.
Fue subcampeón dos años seguidos del Premio Hogan, otorgado al mejor jugador universitario de la nación. Doug Ghim ganó en 2018, Matthew Wolff un año después. Y fue Wolff quien le negó a Morikawa una victoria el año pasado en Minnesota al hacer un putt largo en el último hoyo. Los jugadores saben mejor. “Siempre hay un montón de chicos que se destacan en la escena, y no necesariamente obtuvo la mayor publicidad del grupo en el que estaba”, dijo Casey. “Reconozco el talento cuando lo veo. No me gusta el término “talento”, pero sabes cuando alguien es bueno. Y Collin estuvo bien. Podríamos decirlo. … Y no nos equivocamos “.
Morikawa creció en el sur de California con Wolff. Considera que el Área de la Bahía es un segundo hogar desde su época en Cal y la docena de veces que los Golden Bears jugaron o tuvieron partidos de clasificación en Harding Park, un campo público que nunca fue tan difícil. En poco más de un año, se siente menos que eso debido a los tres meses que el golf estuvo cerrado debido a la pandemia, se ha convertido en una estrella sin sorprenderse nunca. Recordó su debut hace 14 meses y recordó sentirse cómodo entonces. Empató en el puesto 14. “Ahora hay una sensación diferente de comodidad”, dijo Morikawa.
