Las autoridades de la Reserva Federal debaten esta semana la duración y alcance de sus próximas medidas en momentos en que la economía estadounidense está debilitada por la pandemia.
Sur Florida/El Nuevo Herald
No se esperan grandes cambios en la declaración que emitirá la Fed el miércoles después de su reunión de dos días y poco antes de que el presidente Jerome Powell brinde una conferencia de prensa. El banco central buscará dar una guía más concreta sobre las condiciones que debería ver antes de elevar su tasa de interés referente a corto plazo, que actualmente es de casi cero.
La Fed empleó esta estrategia después de la recesión de 2008-2009. La Reserva probablemente no la empleará sino después de su próxima reunión en septiembre, según los economistas. Pero ante las señales de la parálisis económica en medio de la pandemia y la caducidad de varios programas de ayuda mientras el Congreso debate un nuevo paquete de rescate, existe la posibilidad de que la Fed actualice su guía para el miércoles.
Después de la reunión del mes pasado, la Fed dijo que esperaba mantener su tasa a corto plazo cerca de cero hasta fines de 2022. Desde entonces, la amenaza de la pandemia a la economía parece haberse agravado. Según las actas de la reunión de junio, “varios” funcionarios del banco consideraban que sería “importante en los próximos meses… dar mayor claridad” sobre el rumbo futuro de las tasas.
Algunos observadores de la Fed pronostican que no habrá alza de las tasas antes de 2024, dadas las perspectivas sombrías de la economía y las expectativas de una inflación ultrabaja. Pero un mensaje más concreto de la Fed podría asegurar a los negocios y hogares que el ambiente de tasas bajas persistirá por algunos años.
Cuando se intensificaba la pandemia en marzo, las autoridades del banco central redujeron su tasa a corto plazo a casi cero y ordenaron la compra de bonos del Tesoro y respaldados por hipotecas por valor de unos 2 billones de dólares. La intención de esas compras era asegurar que las tasas de los préstamos permanecerían accesibles a los hogares y negocios para estimular el gasto y el crecimiento.
La Fed también lanzó nueve líneas de préstamo para que los negocios y los bancos de Wall Street pudieran endeudarse a tasas bajas. El martes la Fed dijo que prorrogaría esos programas, que caducaban el 30 de septiembre, hasta fin de año