Florida discutirá sobre cómo reabrir bares ante pandemia. El principal funcionario de normación de negocios de la Florida planea comenzar a reunirse con dueños de bares y cerveceros artesanales en medio de preocupaciones sobre el cierre permanente de los establecimientos si la prohibición estatal de servir bebidas para consumo en el lugar sigue vigente.
Sur Florida / El nuevo Herald
En un tweet el sábado, el secretario del Departamento de Negocios y Normación Profesional, Halsey Beshears, dijo que comenzará a reservar tiempo el viernes para discutir su orden del 26 de junio que prohibió el consumo de bebidas alcohólicas en los bares para tratar de ayudar a detener la propagación del coronavirus.
“Vamos a formular un plan seguro, inteligente y por partes basado en los aportes, la ciencia y los hechos relativos sobre cómo reabrir lo antes posible”.
Beshears ha dicho que la orden, que está respaldada por el gobernador Ron DeSantis, seguiría vigente hasta que el aumento de de los casos de coronavirus comience a bajar. El estado se ha convertido en un punto crítico de la epidemia y DeSantis ha señalado repetidamente que los adultos jóvenes, como los que por lo general se congregan en los bares, son una de las razones del aumento de los casos.
El domingo pasado el estado reportó otros 9,344 casos, con lo que el total total ascendió a 423,855. La Florida agregó 73,808 casos durante la semana del 19 de julio al domingo pasado, mientras que 872 floridanos fallecieron de coronavirus ese mismo período, según cifras del Departamento de Salud estatal.
DeSantis inicialmente impidió que bares y clubes nocturnos sirvieran alcohol para tomar en el lugar como parte de una orden de emergencia el 20 de marzo para tratar de ayudar a detener la propagación del virus. La orden fue levantada el 5 de junio en todo el estado, excepto en el sur de Florida, que ha sido el más afectado por la pandemia. Aunque a los bares se les permitió comenzar a servir bebidas de nuevo, el estado limitó la ocupación en interiores a 50% por ciento y el servicio era exclusivo en mesas, no en la barra.
Pero Beshears volvió a imponer la prohibición el 26 de junio porque el incumplimiento de las directrices se consideró casi imposible de hacer cumplir.
Los propietarios de bares se han quejado, en parte, de que la orden los discrimina injustamente porque los establecimientos que sirven alimentos y alcohol pueden permanecer abiertos. El orden de Beshears no afecta a los restaurantes que obtienen menos de la mitad de sus ingresos brutos de la venta de alcohol.
Los condados Miami-Dade y Broward nunca han reabierto bares. En Miami-Dade se volvió a prohibir el servicio de comida en interiores este mes, a medida que aumentaba el número de casos de coronavirus, pero Broward lo ha seguido permitiendo.
El 20 de julio, miembros de la industria cervecera artesanal advirtieron a Beshears y a DeSantis que la sector estaba en “peligro” y que la cantidad de cerveceras ya ha comenzado a disminuir y “tememos que esta tendencia se acelere rápidamente”.
“La gran mayoría de las más de 320 pequeñas empresas, que representan más de 10,000 puestos de trabajo, por el momento solo pueden ofrecer bebidas para llevar, lo que equivale a menos de 10% de nuestras ventas generales y es un modelo insostenible”, indicó una carta del gremio de cerveceros de Florida.
Algunas cervecerías han obtenido licencia para servir alimentos, lo que les ha permitido seguir abiertas. Pero la carta expresa que la “gran mayoría” de las cervecerías han estado cerradas en 2020 más días de los que han estado abiertas.
“Desde que enviamos la carta, una encuesta interna ha revelado que es probable que perdamos más de 100 cervecerías permanentemente si esto se mantiene más de dos semanas más”, indicó la carta. “Repitamos eso —más de 100 cervecerías en dos semanas— y con ello casi un tercio de los 10,000 puestos de trabajo del sector”.
