Carlos Hernández, alcalde de Hialeah, advirtió en rueda de prensa sobre el estado crítico en que se encuentran los hospitales de esa ciudad.
SuFlorida/DLA
En la reunión, que ocurrió este jueves en la sede del ayuntamiento local, participaron doctores de varias instituciones hospitalarias como el Larkin Hospital y el Jackson Hialeah Hospital.
Epicentro de la pandemia
“Estamos en el peor momento de la pandemia. Estamos peor que al principio”, sostuvo en su intervención el doctor Alberto Domínguez.
“En Hialeah la curva no se está aplanando, al contrario, está subiendo. En los últimos tres días hemos cosechado los peores datos desde que comenzó la pandemia”, afirmó.
Dominguez explicó que el uso de la mascarilla es esencial. “Nos previene en un 87% de contagiarnos el virus. Y si mantenemos el distanciamiento social, la protección es de un 90%”.
Según este médico obstetra, que tiene consulta en el Medical Plaza, ha tenido varias pacientes embarazadas con COVID-19 y esto es muy grave.
Sobre la situación en los hospitales, dijo que el personal médico esta exhausto.”Muchas enfermeras sufren de estrés y presión arterial alta. Ellas necesitan el apoyo de los ciudadanos acatando las medidas preventivas”.
Asistir rápido a urgencias
“En Larkin Hospital Hialeah hemos tratado 35.000 personas y se han identificado 5.000 con el virus, sostuvo el doctor Jack Michel.
Michel llamó la atención sobre el hecho de que muchos residentes esperan hasta el último minuto para ir al hospital. “Ese retraso ocasiona que se puedan contraer enfermedades de origen bacteriano y, al final, no estamos solo lidiando con el virus, sino además con otras infecciones. A los pacientes que se retrasan usualmente no les va bien cuando llegan al hospital”.
El mensaje es claro, “si le falta el aire y tiene tos fuerte, vaya a emergencias para que lo vea un médico”.
Otro aspecto que quiso dejar claro es que “hacerse la prueba no cura el virus. Si tiene síntomas, aunque el resultado de la prueba no esté listo, tiene que ir a atenderse con un médico”.
“Esta enfermedad es tratable, sobretodo, si se atiende a tiempo”, advirtió.
Responsabilidad personal
El alcalde dijo que “hasta ahora no se ha hecho lo suficiente y que tenemos que relacionarnos como si todos tuviéramos el virus”.
Llamó a la responsabilidad personal. “La solución final es la responsabilidad personal”.
El político llamó a unir esfuerzos para frenar la enfermedad que tanto golpea a la comunidad.
A la pregunta de si piensa cerrar la ciudad, el alcalde respondió: No queremos cerrar la economía. Las medidas que se tomen, de ahora en adelante, tendremos que tomarlas todos los gobiernos unidos. “La enfermedad no sabe dónde comienza Miami-Dade y termina Broward”, concluyó.
