El juez federal James E. Boasberg, de Washington, D.C., rechazó este miércoles la liberación de aproximadamente 300 padres y niños migrantes de centros de detención familiar, a pesar de reconoció deficiencias del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para evitar contagios de coronavirus.
Sur Florida/El Diario
Las familias detenidas en tres instalaciones en Texas y Pensilvania y sus abogados señalan que la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no ha hecho lo suficiente para protegerlos, en medio de la pandemia de coronavirus.
La jueza de distrito estadounidense Dolly Gee, en California, ordenó la liberación de los niños detenidos por más de 20 días, con su fecha límite actual establecida para el lunes, pero los padres tenían que tomar la decisión de dejar ir a sus hijos o quedarse juntos en el encierro, antes de la determinación del juez Boasberg sobre el caso OMG v. Wolf.
“Esta es una pérdida devastadora para las familias vulnerables que buscan asilo y para todos los estadounidenses que valoran la dignidad y la decencia”, criticó Krish O’Mara Vignarajah, presidenta del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados (LIRS). “Los centros de detención familiar están estructurados de tal manera que hacen inviable el cumplimiento de la guía de los CDC”.
Señaló que los baños, lavamanos, duchas y servicios de comida comunales hacen imposible el distanciamiento social, lo que pone en peligro de contagio de COVID-19 a los detenidos.
“Es trágico que ICE no se haya visto obligado legalmente a hacer lo correcto por estas familias”, agregó la activista. “La agencia siempre ha tenido la opción de ejercer su discreción para liberar a las familias detenidas en libertad condicional, incluso antes de que ocurriera la pandemia”.
El juez Boasberg dijo que ICE había demostrado que estaba adoptando una guía para proporcionar máscaras, desinfectar superficies y aislar a cualquiera que haya entrado en contacto con una persona infectada.
Sin embargo, él mismo se contradice al señala que la agencia “sigue sin cumplir completamente con sus políticas en la práctica”.
Los abogados de los inmigrantes evalúan las opciones para sus clientes.