Con 3,01 pequeños negocios por cada 100 residentes, el área metropolitana Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach (Florida) es la que en proporción tiene más empresas de menos de 50 empleados en Estados Unidos y, por tanto, la más dependiente de ellos para que la economía afectada por el COVID-19 se reactive.
Redacción Sur Florida.-
Un informe realizado a partir de datos de la Oficina del Censo y otras fuentes oficiales y publicado por la firma Construction Coverage, con sede en California, muestra la importancia que tienen para la economía estadounidense esas empresas pequeñas, que precisamente son las más castigadas por el COVID-19.
Los negocios con menos de 50 empleados, en el informe catalogados como “pequeños” son el 95 % de todos los existentes en Estados Unidos y dan empleo al 40 % de los trabajadores del sector privado del país.
En total, hay en el país 7,4 millones de negocios pequeños, lo que equivale a 2,27 por cada 100 personas, dice Construction Coverage, una firma que suministra software, seguros y servicios financieros a las empresas de construcción.
“Los pequeños negocios en todo Estados Unidos enfrentan circunstancias sombrías a partir del estallido del COVID-19. Aunque cada uno de estos pequeños negocios individualmente pueda parecer irrelevante para la economía en un sentido amplio, si se toman en conjunto son críticos para el bienestar financiero del país”, señalan los investigadores.
Precisamente el área que es la número uno en pequeños negocios de todo el país de acuerdo con este informe, es la más afectada por el coronavirus en Florida, motivo por el cual ha quedado fuera de la fase uno del plan estatal para la reactivación económica y la mayoría de sus negocios llevan cerrados unas seis semanas.
Con una población de 6,19 millones, Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach, tiene 186.802 negocios de menos de 50 empleados, lo que significa 3,01 por cada 100 habitantes.
De esos negocios 33,771 pertenecen a los sectores de comercio minorista, alojamiento y restaurantes y servicios de comidas.
En el número dos está Nueva York-Newark-Jersey City, con 19,9 millones de habitantes y 2,77 pequeños negocios por cada 100 personas; en el tercero Denver-Aurora-Lakeweood, en Colorado (2,74) por cada 100), y en cuarto, Portland-Vancouver-Hillsboro (2,69).
El quinto puesto es para el área metropolitana Los Ángeles-Long Beach-Anaheim, que cuenta con 13,2 millones de habitantes, con una proporción de 2,66.
Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach es además de las 53 áreas metropolitanas estudiadas la que tiene mayor proporción de trabajadores auto-empleados o por cuenta propia (14,1 %).
El informe encontró que si bien la proporción de pequeños negocios en las ciudades de EEUU no tiene que ver con la geografía, en el caso de los estados sí hay algunos patrones.
Salvo Florida, en los estados del sur hay menos pequeños negocios por cada 100 habitantes que el promedio nacional y en estados poco poblados, como Wyoming, Montana, Vermont y Dakota del Norte, están por encima del promedio.
Los autores del informe indican que a medida que varios estados empiezan a salir del confinamiento por la pandemia y a abrir la economía, surge la “importante cuestión” de si los negocios serán responsables en caso de que los empleados contraigan COVID-19 en el trabajo.
Para poder reclamar al seguro de compensación, los trabajadores deben demostrar que la enfermedad o la lesión que padecen se produjo en el trabajo, algo difícil de probar “cuando la prevalencia del COVID-19 es alta en la población general”.
No obstante, el riesgo de litigios por este tema se presenta como otro nuevo problema para unos negocios que ya están lidiando con en crisis del COVID-19.