La agencia para los refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) expresó su preocupación por las nuevas restricciones anunciadas por el gobierno de Estados Unidos a las solicitudes de asilo, según un comunicado en el que apuntan a la vulnerabilidad de quienes huyen de la violencia o la persecución.
El texto de ACNUR publicado en la noche del lunes sigue a la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de terminar con las protecciones de asilo para la mayoría de los inmigrantes que se presenten en la frontera con México.
La medida, como bien se ha dicho, afectaría a las miles de personas procedentes sobre todo de Centroamérica.
“Comprendemos que el sistema de asilo de Estados Unidos se encuentra bajo mucha presión y estamos listos, para jugar un rol constructivo, y poder ayudar a aliviar esta presión”, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
“Sin embargo, estamos profundamente preocupados por esta medida, que pondrá a familias vulnerables en riesgo. Eso menoscabará los esfuerzos de los países de toda la región para identificar las respuestas colectivas y coherentes que se necesitan. Es una medida severa y no es la mejor manera de avanzar”, añadió Grandi.
De acuerdo con el texto de la disposición, las personas que ingresan a USA a través de la frontera terrestre sur se considerarán no elegibles para el proceso de asilo, si antes de trasladarse a la frontera estadounidense no intentaron solicitar asilo, sin tomar en cuenta si tuvieron acceso a protección internacional efectiva en estos países de tránsito.
“ACNUR cree que esta disposición restringe excesivamente el derecho a solicitar asilo, amenaza el derecho a la protección contra la devolución, aumenta significativamente la carga de la prueba para los solicitantes de asilo, más allá de los estándares legales internacionales, restringe drásticamente los derechos y libertades básicos de quienes logran satisfacerla, y no está en línea con las obligaciones internacionales”, indica el texto.
Más allá de la decisión de Trump
El recrudecimiento de las medidas que ha tomado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su política “tolerancia cero” complican no sólo la situación interna en el país y, sobre todo, en las diez ciudades que resultarán más afectadas por las redadas del ICE y la social que se genera en una población hispana en un alto porcentaje ya integrada a esas urbes, también perturba fuertemente a México, otro país que está sufriendo por lo que algunos consideran “patadas” del actual mandatario de la nación más grande en Norteamérica.
Según datos revelados por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), más de 31.000 personas solicitaron asilo en ese país en los primeros seis meses de 2019, más del triple que en el mismo período del año pasado. La previsión anual realizada por el Gobierno mexicano sugiere que unas 80.000 personas habrán pedido refugio en el país al finalizar este año, en comparación a las casi 30.000 personas que lo solicitaron en 2018.
Registran en su informe que en junio ha habido 70% más de solicitudes que en enero. Y a partir de abril, los números mensuales superan la cifra más alta de 2018, registrada en noviembre, el mes en que ingresó la masiva caravana de migrantes centroamericanos.
Información: voanoticias.com / elpais.com