El presidente Donald Trump firmó el lunes un paquete de 4.600 millones de dólares para ayudar al gobierno federal a enfrentar el incremento de inmigrantes centroamericanos en la frontera entre Estados Unidos y México.
Muchos legisladores demócratas querían que la medida incluyera mayores protecciones en la forma como se trata a los inmigrantes en los centros de detención, además de facilitar las visitas improvisadas de los miembros del Congreso.
La Casa Blanca había amenazado con vetar la medida con el argumento de que perjudicaría las labores de seguridad fronteriza. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, se vio obligada a aceptar la versión del paquete de ayuda propuesto en el Senado, de mayoría republicana, lo que frustró a los miembros más liberales de su bancada.
El plan apalanca la atención para decenas de miles de personas que llegan cada mes y quedan bajo custodia del gobierno, además de establecer parámetros en la manera en que el gobierno federal debe lidiar con ellos.
El 27 de junio pasado la Cámara de Representantes votó a favor de enviar al presidente Donald Trump el plan bipartidista de 4.600 millones de dólares, redactado por el Senado, para atender a los refugiados migrantes detenidos en la frontera sur, poniendo fin a un enfrentamiento en Washington donde los liberales acérrimos salieron perdiendo una batalla con la Casa Blanca, el Senado y los moderados del Partido Demócrata.
Decenas de demócratas liberales se opusieron al proyecto de ley, sometido a votación por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, después de que su plan de fortalecer aún más las reglas para el tratamiento de los refugiados migrantes se enfrentara a una firme oposición de los republicanos y el vicepresidente Mike Pence. Muchos demócratas moderados también se separaron de Pelosi, socavando sus esfuerzos, que se desvanecieron poco después de que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, dijera que los rechazaría rápidamente.
La legislación incluye más de mil millones de dólares para albergar y alimentar a los migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza y casi 3 mil millones adicionales para atender a niños migrantes no acompañados que son entregados al Departamento de Salud y Servicios Humanos. Sin embargo, rechaza una solicitud del gobierno federal para añadir camas adicionales en los centros de detención de Inmigración y Control de Aduanas y contiene disposiciones diseñadas para evitar que los agentes federales de inmigración persigan a los inmigrantes que viven en el país ilegalmente y que buscan cuidar a niños no acompañados.
Información: VOA