El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó este miércoles que las banderas ondeen a media asta para recordar a las 49 personas que murieron en un tiroteo ocurrido hace tres años en el club gay Pulse en Orlando, en el centro de Florida.
“Hoy lamentamos la pérdida de la vida de 49 víctimas inocentes de un ataque terrorista inspirado en el ISIS (el grupo yihadista Estado Islámico) en el club nocturno Pulse en Orlando, dirigido contra la comunidad LGBTQ e hispana”, manifestó el gobernador en su cuenta de Twitter.
La matanza fue perpetrada el pasado 12 de junio de 2016 por el estadounidense de origen afgano Omar Mateen, que murió abatido por las fuerzas del orden esa misma noche.
La comunidad, los sobrevivientes y los familiares de las 49 víctimas, en su mayoría de origen puertorriqueño, rendirán este miércoles tributo a sus seres queridos.
“Tres años después de la tragedia de Pulse, seguimos recordando las 49 vidas inocentes que se llevaron y enviamos nuestro amor y apoyo a sus familias y sobrevivientes”, señaló el gobierno de Orlando en su cuenta de Twitter.
Three years after the Pulse tragedy, we continue to remember the 49 innocent lives taken and send our love and support to their families and the survivors. #OrlandoUnited pic.twitter.com/GjNFsqq0o9
— City of Orlando Gets Vaccinated 💉 #IGotMyShot (@citybeautiful) June 12, 2019
Esta semana, congresistas de Florida, entre ellos Darren Soto, de origen puertorriqueño, anunciaron que promovieron un proyecto de ley que busca declarar como Monumento Nacional el club Pulse para “honrar la vida de las 49 víctimas, de sobrevivientes y sus seres queridos”.
“Nuestros esfuerzos para designar Pulse un Monumento Nacional nos servirán como un recordatorio de que nos unamos para sanar y superar el odio”, expresó el demócrata.
Hace un año, el entonces gobernador de Florida, Rick Scott, declaró el 12 de junio como el día para recordar a las 49 víctimas de la matanza.
Mateen sembró ese día terror entre los asistentes tras irrumpir en la discoteca armado con un fusil de asalto y una pistola automática y comenzar a disparar contra los anfitriones y participantes de una fiesta latina.