El gobierno cubano arremetió este viernes contra los maestros de escuelas públicas que imparten clases particulares “con fines de lucro”, una actividad ilegal que prolifera en la isla debido a las deficiencias del sistema educacional.
“Las propuestas de repasos particulares de los profesores en ejercicio con fines de lucro es un acto ilegal al cual debe ponerse límites”, señaló el diario oficial Granma, en un extenso artículo dedicado a este polémico tema.
El periódico del gobernante Partido Comunista (único) destacó que la labor de “repasador escolar” no pueden ejercerlo “los maestros en activo” en el sistema educacional, sino es uno de los 201 oficios por “cuenta propia” (privados) autorizados en el marco de las reformas económicas del mandatario Raúl Castro.
Solamente 1,023 cubanos tienen licencia de “repasador escolar” en la isla, pero Granma reconoció que ésta es una práctica extendida y muchos maestros ejercen esta labor en forma simultánea a su trabajo en escuelas, que son todas públicas en Cuba.
“No solo estos maestros con licencia ejercen la labor de repasador”, lo que revela “la ausencia de una ética profesional y la pérdida de la función del maestro, quien tiene el deber de dedicarle tiempo a sus estudiantes, sobre todo a aquellos más rezagados en el aprendizaje”, dijo Granma.
El diario dijo que una clase particular cuesta entre dos y 10 dólares, una cifra inaccesible para la mayoría de las familias en un país con un salario promedio de 20 dólares al mes.
El “repasador escolar” comenzó a proliferar hace algunos años en la isla debido a las deficiencias del sistema educacional público, que es gratuito, que era un emblema de la revolución, pero enfrenta serios problemas como el déficit de maestros, desmotivados por sus bajos salarios, y su insuficiente preparación.
A muchas familias cubanas no les gustan las clases particulares, pues consideran que la educación es una responsabilidad del Estado, pero contratan a maestros para garantizar a sus hijos una mejor preparación que les asegure la promoción y el ingreso a la universidad.
Se desconoce cuántas familias cubanas contratan profesores particulares. Hay padres que les gustaría hacerlo, pero no pueden, y hay quienes creen que tener un “repasador escolar” se ha puesto de moda pues refleja un nivel social más elevado.
Más de 436,000 cubanos se ganan la vida legalmente como trabajadores privados, al amparo de las reformas económicas, aunque el Estado sigue siendo el mayor empleador. Médicos y maestros, entre otros, tienen prohibición de ejercer en forma privada sus profesiones. (AFP)