Los comisionados del condado de Palm Beach cedieron ante la presión de los cabilderos y aprobaron una iniciativa con menos protección para los trabajadores que luchan para cobrar sus sueldos.
Por cerca de tres años una coalición de grupos religiosos urgieron a la Comisión del condado a pasar leyes contra el robo de salarios, orientadas a ayudar a que los empleados de bajos ingresos recibieran el dinero de sus empleadores.
Pero los grupos de negocios se han opuesto a la creación de tal ley, indicando que las leyes federales y estatales ya se hacen cargo del asunto.
La confianza en las cortes no es suficiente, según los que respaldan las leyes contra el robo de salarios. Ellos querían que el condado de Palm Beach siguiera el ejemplo de Miami-Dade y Broward, donde hay leyes contra esa práctica.