El presidente Barack Obama dio publicidad este sábado al éxito de su decisión de rescatar de la crisis a la industria automotriz estadounidense, con la intención de mantener en alto el tono de su campaña electoral tras el buen desempeño mostrado el jueves por el vicepresidente Joe Biden en el debate con su rival republicano, Paul Ryan.
Mientras Obama se prepara para su segundo cara a cara ante las cámaras de televisión con el candidato Mitt Romney el próximo martes, el presidente dijo en su mensaje semanal que su gobierno “rehusó dejar a Detroit (corazón de la industria del auto) irse a la bancarrota (…) apostamos a los trabajadores estadounidenses y tres años después la apuesta está siendo saldada con creces”.
Con la alusión a la prosperidad lograda en poco tiempo tras la crisis por la primera industria de EE.UU., el presidente busca resaltar ante los ojos del electorado que fue la Casa Blanca la autora del gran rescate cuando muchos dudaron de que tal decisión fuese un paso acertado, entre ellos su contrincante Romney.
En su mensaje de los sábados, Obama destacó los acuerdos comerciales que han ayudado a promover las ventas de autos estadounidenses en el extranjero, aun cuando Romney ha dicho que el desempeño del gobierno demócrata ha sido débil en materia de comercio y ha prometido ser más dinámico en la búsqueda de mercados en el exterior.
“Quiero ver más automóviles importados de Detroit, Toledo y Chicago circulando por las carreteras de países como Corea del Sur”, dijo Obama, quien también subrayó que luego de 30 años de inacción, su gobierno elevó las exigencias de rendimiento de gasto de combustible de manera que para mediados de la próxima década los vehículos harán de promedio 55 millas (88 kilómetros) por galón, casi el doble que hoy. (VOA)
