Bienvenido el Mercosur
Cualquier iniciativa o intercambio comercial multilateral que beneficie y fortalezca la economía de los pueblos, debe ser bienvenida más allá de la ideología o de los diversos sistemas de gobierno. Traemos esto a colación al consumarse, finalmente, el ingreso de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur) que era una deuda pendiente que tenían algunos países aliados al gobierno venezolano.
Lamentablemente nuestro proceso político ha venido deteriorando algunas relaciones importantes en el concierto internacional como fue el caso del retiro de la Comunidad Andina de Naciones o la negatoria de suscribir un Tratado de Libre Comercio y reemplazarlo por otro organismo, menos funcional y mas ideológico como el Alba.
Frente a este nuevo acontecimiento y dígamos nueva oportunidad, esta inclusión al Mercosur no llega en el mejor momento para Venezuela que está oprimida con un inconveniente control de cambios sumamente inflexible y un deterioro manifiesto de sus empresas básicas casi sin posibilidad real de exportación, además de una empresa privada severamente diezmada.
De todas maneras este ingreso no es un asunto de hoy para ya y tomará al menos un año para que se comiencen a materializar los asuntos comerciales a los cuales deberíamos comenzar a sacar provecho.
Estamos absolutamente seguros, por los antecedentes previos que serán los otros países adherentes al organismo panregional los primeros en beneficiarse de nuestra incorporación al Mercado Común del Sur, ya que el acuerdo permite la libre inmigración de nuestros hermanos sureños y ojalá que también propicie la creación de inversiones convenientes.
Como algo positivo y resaltante está el hecho de que Venezuela tendrá que ajustarse a ciertas normativas de carácter jurídico, democrático y comercial sin sujeción de intentar imponer su visión política. Ello llevará a la revisión del control de cambios que debe ser flexible y además coadyuvará a hacer entender que sin productividad es muy difícil que las naciones avancen.
Ojalá que este nuevo intento de integración comercial permita al país desarrollar una economía de mercado acorde a la modernización global que permita atenuar los escandalosos niveles de pobreza que atraviesa la región. Esta unión de países puede ser todo lo fuerte que pregona su carta magna si todos reman en un mismo sentido. Ese es el desafío primario.
Es importante aclarar también que Venezuela no llega al Mercosur con una mano adelante y otra atrás. Nada de eso, nuestro recursos principal es el anzuelo para pensar que esta adhesión va a ser positiva para el eje y hacemos votos para que este intercambio nos permita desenvolvernos con equidad y justica sin detrimento de los grandes intereses nacionales que ya guarda nefastas referencias en las relaciones con China, Cuba, Rusia, Bolivia, Bielorusia, Nicaragua y Argentina entre muchos otros.
Saludemos pues este ingreso y en verdad aspiramos que el menos una vez, el gobierno esté a la altura de tan importante compromiso.
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Medios alternativos. Creo que en cualquier momento la expresión o definición de eso que muchos llamamos medios alternativos va a cambiar su acepción sino lo hizo ya.
Catalogar de medios alternativos, a las redes sociales, los medios electrónicos y todo cuanto agrupa la web 2.0 es en este momento una ironía. Desde hace mucho rato la tecnología ha ganado un espacio creciente en el manejo de la información.
Afortunadamente por encima de la tecnología van a seguir resaltando la administración de contenidos.
El problema no es como llegue la información que ahora la tenemos en tiempo real. El detalle es que siga siendo de calidad, responsable, ética y profesional.
Hoy soy un convencido que los medios alternativos dejaron de ser una nueva tendencia para ser una realidad: La noticia, la información, el comentario en tiempo real.
Sería interesante conocer una acepción que debería dársele entonces a los medios tradicionales.
Dejo abierta la puerta para el debate.
