Aunque tengas una visa aprobada para viajar a Estados Unidos, en cada entrada al país debes pasar por una entrevista con un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
Sur Florida / viveusa
El agente de CBP te realizará una serie de preguntas cuyo objetivo es confirmar que realizas un viaje temporal a Estados Unidos y que regresarás en menos de 6 meses a tu país de origen, si es que vas con visa de turista. También quiere asegurarse de que no viajas con propósitos ilegales y que no llevas más dinero del permitido o artículos prohibidos.
La entrevista con CBP puede ser en inglés o en español. Si estás nervioso, conviene saludar en español al oficial y si continúa hablando en español puedes seguir la entrevista en este idioma. Si cambia al inglés, tendrás que adaptarte.
El oficial de aduanas tiene la última decisión sobre si permite tu entrada o no a Estados Unidos. Si tiene dudas tras la conversación, puede enviarte con otros oficiales a una inspección adicional.
La clave para pasar la entrevista a la primera es que tu motivo de viaje coincida con tu tipo de visa (por ejemplo: visitar Disneyland con la visa de turista B1/B2) y dejar claro que tu viaje es temporal. Para esto puedes ayudarte de tu reservación de hotel o boletos de avión de regreso, si es que ya los tienes.
Estas son las cosas que debes evitar decir y hacer para que no te manden a una revisión extra o te nieguen la entrada a Estados Unidos.
1) No saber la dirección a la que vas
Todos los oficiales de inmigración te preguntan a dónde vas. En tu respuesta puedes incluir destinos turísticos. No obstante, algunos también preguntan la dirección donde te hospedarás. Apréndela de memoria antes de pasar a la entrevista. Si tienes tu reservación de hotel impresa, también puedes mostrarle tus hojas.
No saber la dirección a la que te diriges causará dudas en el oficial sobre el motivo de tu viaje y sobre quién te envía.
2) No saber por cuánto tiempo viajas
El oficial pregunta cuánto tiempo te quedarás en Estados Unidos para asegurarse de que tu visita es temporal y que no te quedarás a trabajar o vivir en su país con una visa de turista.
Di claramente por cuántos días o meses estarás en Estados Unidos y asegúrate de que el periodo sea razonable con tu propósito de viaje. Por ejemplo, 4 meses pueden parecer un exceso si dices que sólo vas a Universal Orlando, pero son razonables si dices que harás un tour por 5 estados del país.
Los comprobantes de la compra de tu vuelo de regreso, hotel y atracciones pueden ayudarte a que te autoricen la entrada.
La mayoría de las veces, el oficial concede un tiempo de estancia de hasta 180 días (o 6 meses) en Estados Unidos con visa de turista. Indicará tu fecha límite de salida del país con un sello en tu pasaporte.
Si te conceden una estancia de hasta 6 meses, puedes disfrutar de Estados Unidos todo ese tiempo aunque en la entrevista sólo hayas dicho que ibas por una semana o un mes. Una vez que tienes concedido un periodo puedes aprovecharlo.
También puedes regresar a tu país en el tiempo que ya tenías programado a pesar de que te concedan medio año.
3) Mencionar que tienes familiares con estatus indocumentado
Si tienes familiares con residencia permanente (Green Card) o ciudadanía estadounidense, no tendrás ningún problema al decir que vas a visitarlos. Pero es mejor no decirlo si tus familiares tienen un estatus indocumentado. ¿Por qué? Los oficiales pueden pensar que te quedarás a vivir en Estados Unidos con ellos y también pueden preguntarte sus nombres y dirección, con lo que los pones en un riesgo innecesario.
4) Decir que vas a trabajar con visa de turista
Como lo mencionamos antes, tu propósito de viaje debe coincidir con el tipo de visa que presentas ante CBP. Sólo puedes trabajar en Estados Unidos con una visa de trabajo aprobada para ello.
Si dices que vas a trabajar por una temporada y presentas una visa de turista B1/B2 es muy probable que te pasen a una revisión extra.
5) Enredarte con historias largas
Los oficiales de inmigración tienen preguntas muy puntuales. Responde únicamente lo que te cuestionan. Por ejemplo: Si te preguntan a dónde vas, basta con dar el nombre de la atracción turística, ciudad u hotel.
Está bien decir: “Voy a Nueva York a visitar la Estatua de la Libertad”. En cambio, responder: “Voy a Nueva York a visitar la Estatua de la Libertad porque aquí vive mi mamá desde hace 10 años” seguramente desencadenará preguntas sobre quién es tu mamá y por qué vive desde hace tiempo en la ciudad.
Cuida tu lenguaje corporal y tu manera de hablar. Si te escuchan o ven titubear, pueden hacerte más preguntas.