Tras 12 meses de crónicas noticiosas, entrevistas y mil reportes sobre datos y situaciones, no es fácil hacer un recuento en pocas palabras. De eso trata este resumen, un difícil escrutinio que debe resumir la esencia noticiosa del año que se va.
Sur Florida / diariolasamericas
Corte Suprema
A mediados de enero la Corte Suprema de Florida falló que “exconvictos deben pagar deudas financieras para poder votar”, lo que prácticamente invalidó el deseo del electorado cuando eligió, el 6 de noviembre de 2018, restablecer el derecho al sufragio a quienes “cumplieron sus condenas” y “no hayan cometido agresiones sexuales o asesinatos”.
Durante la legislatura de 2019, el Congreso de Florida adoptó una ley que “restringe” la restauración del voto “al pago de deudas”, como multas y costes de corte, que los expresidiarios no habrían pagado aún.
Sin embargo, el estado de Florida no cuenta con un registro completo que señale quién debe y cuánto, y configurarlo tomaría cinco años, según expuso la autoridad estatal.
Pandemia
El COVID-19 irrumpió en Florida el 1 de marzo, después de que la autoridad estatal reconociera la existencia de dos casos en la zona de la Bahía de Tampa.
Unos días después, el virus se propagó por prácticamente todo el estado, desde sus puntos más internacionales, con Miami-Dade a la cabeza.
Después, el 2 de abril, el gobernador, Ron DeSantis, cambió la táctica de espera y emitió una orden ejecutiva que ordenó a la población, salvo los trabajadores “esenciales”, a quedarse en casa para combatir la propagación del coronavirus.
Como era de esperar, la economía sufrió como nunca: más de dos millones de personas perdieron sus empleos y la solicitud del pago por desempleo hizo colapsar la red estatal.
Escándalo
Quien estuvo a punto de ser gobernador de Florida, Andrew Gillum, saltó a la palestra de escándalos en abril por unas fotos que fueron divulgadas por la Policía de Miami Beach, sobre lo que aparentemente sucedió durante una noche de copas, en un hotel en La Playa, cuando fue encontrado en un estado “incoherente”.
Las fotos muestran una habitación desordenada en un hotel de South Beach, donde se percibe la presencia de frascos de píldoras recetadas, algunas derramadas en el suelo.
Seis meses después, el aspirante a la gobernación de Florida, de 41 años, que perdió la elección por solo 0.40% del voto contabilizado, declaró ante las cámaras de televisión “la razón por la que fui a esa habitación probablemente no es diferente a la razón que alguien tendría para reunirse con unos amigos”.
R. Jai, la esposa de Gillum, aseguró saber que su cónyuge es bisexual. Que se lo dijo antes de casarse hace 11 años.
“No creo que sea asunto de nadie”, recalcó. “No creo que sea justo que personas que no son heterosexuales tengan que decir o revelar lo que son, debido a lo crítica que es la opinión pública”.
Reapertura
A mediados de agosto, la segunda ola de la pandemia amainó y la reapertura de la economía en Florida fue convocada, tras una larga batalla que tuvo a las pruebas del virus, la mascarilla, la distancia física y la higiene como armas de combate.
Hoy Florida suma cientos de negocios en bancarrota y otros tantos que tuvieron que cerrar sus puertas definitivamente, pese a la ayuda federal que no fue suficiente. Y el estado también acumula hoy más de 1,2 millones de contagios y cerca de 20.000 fallecimientos que duelen a la sociedad.
Escuelas
Enfocado en la reapertura de las escuelas y la economía del estado, el Gobierno estatal pidió a los condados Miami-Dade y Broward reabrir las escuelas el 5 de octubre porque “afectaría el rendimiento escolar”, entre otros asuntos.
De hecho, la comunicación del estado mencionó que si las escuelas no reabrían el 5 de octubre “traería consecuencias financieras”.
En otras palabras, la autoridad escolar recibiría menos fondos, ya que los alumnos no estarían ‘físicamente’ en las escuelas y no habría porqué proveer dinero para costear las clases de esos alumnos, cuando no están en los colegios.
Las autoridades escolares de Miami-Dade y Broward rápidamente captaron el mensaje y optaron por adelantar la reapertura de las escuelas, al mismo tiempo que mantuvieron vigente la educación telemática, desde el hogar, para los alumnos cuyos padres prefirieran evadir la asistencia al colegio.
Elecciones
Después de largos meses de campaña electoral y una pandemia que atentaba contra las elecciones generales, Florida acudió a las urnas el 3 de noviembre para elegir, entre otros puestos y asuntos, a quien otorgaría sus 29 votos electorales para ser nombrado presidente de la nación.
Una semana antes del día final de las elecciones presidenciales, ocho de 10 encuestadoras daban el triunfo en Florida al expresidente Joe Biden, frente al presidente Donald Trump, por un promedio de 49.7% contra 46.9%, pero el resultado derivó en algo muy diferente: Trump obtuvo 51.22% frente a 47.86% para Biden, una diferencia incuestionable de 371.686 votos.
Nueva ola
Con el repunte del coronavirus y el aumento de hospitalizaciones y fallecimientos, varias alcaldías del estado, incluyendo Miami, optaron por pedir al gobernador por convocar el uso de mascarillas y la penalización para quienes no las usen, con el propósito de contrarrestar el contagio.
No obstante, Ron DeSantis contestó: “Ni cierres de negocios, ni multas, ni cierres de escuelas. Nadie va a perder su trabajo debido a un mandato del gobierno. Nadie va a perder su sustento ni su negocio”.
Empero, expertos médicos difieren del gobernador: “Más que todo, se trata de que hay gente que no cumple las medidas básicas de salud pública porque sienten una falsa sensación de seguridad”, declaró la doctora Aileen Marty, profesora de Enfermedades Infecciosas de Florida International University y asesora del equipo de contingencia de Miami-Dade.