Hay un problema que se avecina y que empeorara aún más esta situación. Muchas viviendas construidas en los años 90 con fuertes subsidios del gobierno, a condición de que mantuviesen los alquileres bajos, se verán, por primera vez, libres de subir estas rentas a precios de mercado. Esto pondrá en peligro a muchos inquilinos que han gozado hasta ahora de alquileres subsidiados durante muchos años y se teme que muchos se verán desplazados con poco donde escoger.