Como bien sabes, durante toda nuestra vida laboral tenemos que darle al gobierno parte de nuestros ingresos, y un poco de ese dinero nos lo regresan como beneficios del Seguro Social más adelante en nuestras vidas.
Sur Florida / eldiariony
Sin embargo, es posible que tengas que pagar impuestos también por estos beneficios. Y es que los gobiernos de 13 estados gravan los beneficios del Seguro Social de algunas personas mayores.
Saber cuáles son estos estados y cómo calculan los impuestos sobre los beneficios del Seguro Social podría ayudarte a tomar mejores decisiones sobre dónde deseas vivir cuando te jubiles.
Los siguientes estados cobran impuestos de los beneficios del Seguro Social:
1–Colorado
2–Connecticut
3–Kansas
4–Minnesota
5–Misuri
6–Montana
7–Nebraska
8–Nuevo Mexico
9–Dakota del Norte
10–Rhode Island
11–Utah
12–Vermont
13–Virginia del Oeste
Toma en cuenta que el hecho de que vivas en uno de estos estados no garantiza que debas impuestos sobre tus beneficios. Cada estado tiene su propia fórmula que determina qué porcentaje de los beneficios están sujetos a impuestos.
Por ejemplo, los residentes de Kansas solo pagan impuestos sobre los ingresos del Seguro Social si su ingreso al año es más de $75,000.
La única forma de saber con certeza si adeudarás impuestos estatales sobre tus beneficios del Seguro Social es consultar con el Departamento de Ingresos de tu estado.
Podría ser posible evitar pagar los impuestos estatales limitando tus gastos durante la jubilación. O si no estás apegado al lugar donde vives, podrías considerar mudarte a un estado que no imponga impuestos a los beneficios. Pero incluso entonces, es posible que no puedas evitar completamente los impuestos a las prestaciones del Seguro Social.
El gobierno federal también grava los beneficios del Seguro Social de algunos adultos mayores en función de sus ingresos provisionales. Este es su ingreso anual, más la mitad de sus beneficios anuales del Seguro Social.
Si los ingresos provisionales superan los $25,000 dólares para un individuo o $32,000 para una pareja casada, el gobierno puede gravar hasta el 50% de los beneficios del Seguro Social. Si los ingresos provisionales exceden los $34,000 para un individuo o $44,000 para una pareja casada, el gobierno puede gravar hasta el 85% de los beneficios, según se informó en The Motley Fool.